1 de abril de 2011

La educación ambiental en un coro de maestros que toma su turno en el concierto de la resistencia.

Rafael Tonatiuh Ramírez Beltrán
 
Éste es un amor que tuvo su origen

y en un principio no era sino un poco de miedo

y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.

Un amor bien nacido de ese mar de sus ojos,
un amor que tiene a su voz como ángel y bandera,
un amor que huele a aire y a nardos y a cuerpo húmedo,
un amor que no tiene remedio, ni salvación,
ni vida, ni muerte, ni siquiera una pequeña agonía.
Éste es un amor rodeado de jardines y de luces
y de la nieve de una montaña de febrero(…)

Ésta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:

vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojos

y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos

y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz
y sin embargo ella me tendía la mano y yo tocaba su piel llena de gracia
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al lado que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.
Efraín Huerta

Honorable Presídium, Egresados de la décima generación, colegas académicos;  amigas y amigos todos, buenos días.

La finalidad última de la educación ambiental es ser un  proceso educativo y social, que a lo largo de la vida que se vaya convirtiendo en instrumento que promueva y posibilite la sustentabilidad. Colaborar a dar sustentabilidad a la vida, compartiendo desde las particulares  condiciones en las que ha surgido y desarrollado la misma  en nuestro planeta, pasando por su evolución atreves de las tiempos, geológicos, biológicos e históricos, siguiendo las especificidades de la especie humana y su desarrollo social y económico en el tiempo hasta llegar el estilo de producción y de consumo actual, conocido como capitalismo, modelo que ponen en riesgo a la vida de la especie humana y de otras del planeta.

Por lo que la educación ambiental sigue un análisis complejo, evitando sesgos e imposiciones ideológicas. Por lo que no se queda en el análisis biológico, sociológico, pedagógico y económico, sino en la cooperación,  colaboración e integración de estos cuerpos disciplinares y saberes para la construcción de un mejor mundo que el que hasta ahora está plasmado en la  idea base de la sustentabilidad.

La educación ambiental intenta entender y aprehender gracias al estudio complejo de la realidad para reaprehender, reconstruir y reapropiarse el mundo, gracias a cuestionar un estilo de desarrollo que pondera lo observable, medible y la rentabilidad económica con su lógica de inmediatez y ganancia, enfrentando simultáneamente otros objetivos y valores.

La educación ambiental es un novedoso campo de conocimiento el cual ha irrumpido definitivamente en el hecho educativo a partir de las últimas tres décadas tratando de dar respuestas a la crisis poliédrica  que nos impacta a nivel global.

A decir de Meira y González (2009) el campo de la educación ambiental es poli-discursivo, multi-referencial en la que confluyen teorías, categorías y formas distintas de entender lo educativo y lo ambiental; de los enfoques más instrumentales a los más críticos, el amplio espectro que va de la ecología profunda a la socio-ambiental. La educación ambiental puede ser entendida como analogía de una red: espacio de lucha y posibilidad de reconstruir la malla de relaciones entre los seres humanos y entre estos y su ambiente, por lo que tiene un sentido científico, pero también político.

Es misión de esta educación entender la realidad como una compleja articulación de la conceptualización de los campos social (considerando sus implicaciones) y natural (y su complejidad) como entidades evolutivas e históricamente construidas. Entender para comprometerse e intervenir en su modificación.

El principio rector de la Educación Ambiental es el mejoramiento de la calidad de vida de los humanos y de las especies que de hoy y mañana, lo que requiere una transformación de los valores educativos predominantes en nuestro mundo.  Lo anterior hace inminente el desarrollo en cada persona  de conciencia de los procesos e interrelaciones de los medios naturales y culturales, para la protección y conservación que nos lleven hacia la solución de los problemas ambientales.

Por lo tanto la educación ambiental debe tomar en cuenta las condiciones de producción, distribución, consumo  y reproducción del mundo actual para modificarlas. Sorhuet (2006) relaciona lo anterior de la siguiente forma:

“la educación ambiental es la herramienta clave para   trabajar a favor de la modificación del actual modelo no sustentable de desarrollo humano, basado fundamentalmente en un modelo económico reñido con la sostenibilidad. El abordaje científico de la realidad debe considerar su complejidad y la transdisciplinariedad con apertura y tolerancia.”

Nosotros pensamos, en resumen, que la educación ambiental es, en distintas escalas y tiempos: un proceso educativo, no exento de politización, que modifica junto al otro el espacio vital y lo convierte en construcción social-colectiva, interdisciplinario en la búsqueda de un mejor mundo con la promesa permanente un distinto mañana para la especie humana con relación armónica y equitativa del hombre con la  sociedad que le toca vivir y transformar, así como con el entorno natural; lugar de encuentro de la ciencia y la pedagogía con la participación social reflexiva, crítica y propositiva, considerando siempre la limitada capacidad de carga de los ecosistemas; es además, una resistente red educativa en todos los ámbitos que se debe seguir  creciendo cada día más para, contener, convencer, contagiar, atrapar, comprometer, revertir y estructurar alternativas; movimiento ciudadano ambiental planetario que tendrá como meta seducir en su contundencia, certeza y esperanza; es finalmente también un profundo acto de fe en la vida y la humanidad y, al menos para algunos, sentido de existencia. Es, por último,  toma de posición política, para influir en la toma de decisiones.

Noam Chomsky (1994) ha definido que una sociedad es democrática en la medida en que sus integrantes tienen la oportunidad de participar en la definición de las políticas públicas.  Anterior a esta definición en el Artículo tercero de nuestra Constitución Política de 1917, se establece un marco fundamental: entender a la democracia como un estilo de vida.

Desde hace algunos años la Unidad 095 y en particular el Programa Académico de la Maestría, se ha guiado por esos preceptos democráticos que precipitan al bien común, como un ingrediente esencial del clima y el desempeño laboral. Por lo que me es imprescindible en este momento rendir mi primer tributo de la mañana a la Micro-bióloga, Maestra en Ciencias Juana Josefa Ruiz Cruz, que jugó un destacado papel de contención- cual Gattuso o Torrado- de la Unidad durante más de un lustro. El que estemos aquí también se lo debemos a ella, Juanita estás en nuestro corazón y afecto. Los que trabajamos en la unidad vimos como lo ambiental se te fue adhiriendo al alma.

También a los dos Padrinos, tan diferentes, humanos, alegres, vivos, inteligentes y seductores, ambientemente hablando, que se han puesto el overol UPN durante años, en investigaciones, clases, prácticas, talleres, congresos, artículos, revistas, libros y piezas claves en los dos Coloquios Nacionales de Educación Ambiental que hasta ahora llevamos: Os y Miguel muchas gracias por el pasado y por lo que nos resta de vida en este planeta.

Nancy llegó a la Unidad en 1994, deseando ser estudiante de la Maestría en Educación Ambiental. Yo la entreviste y la última pregunta que le realice fue si, de ser aceptada no estábamos perdiendo una excelente maestra rural. En la respuesta que me dio encontré determinación y sentido del Programa que tengo la suerte de Coordinar; la Maestría en Educación Ambiental  cristalizaba un sueño de formación, superación y transformación de los docentes de México. La décima generación decidió hace muchos meses que llevará el nombre de la maestra Nancy, para siempre, con ello se cierra el ciclo de profesores de tiempo completo que hemos sido honrados con esta distinción, que surge de abajo, de la raíz que son los alumnos del programa.

 La Unidad 095 decidió que la Mtra. Nancy Benitez  fuera su directora, en forma democrática, no en forma autoritaria. Este hecho subrayó lo que para muchos de nosotros era ya una realidad: Nancy es uno de los orgullos de este Programa Académico, dado que sintetiza la trayectoria y evolución de nuestros egresados.  Ahora ya no como aspirante sino como funcionaría le tocará defender al Programa Académico desde otra trinchera.  Nancy: eres ya la primera directora de la 095 hecha totalmente en Azcapolanco.

Voy a continuación a calificar (quise decir;  cualificar) por penúltima vez a los graduados de la décima generación. La última será si tengo el placer de estar en se examen de grado. Será por riguroso orden alfabético, como no les pasaba lista los viernes:

Alcocer, luminosa bióloga que ha empezado a ser educadora ambiental. Ileana: Si rompes el cordón umbilical de tu muy respetada disciplina de origen grandes cosas te esperan como educadora ambiental.
Paty, perseverante, tenaz y luchona, nos vamos extrañar después de la convivencia escolar de la licenciatura y el posgrado. Gracias por la película Esperando a Superman y por aquel libro de Michael More: Estúpidos hombre blancos.
Andraca, lo que te prometes lo logras, la promesa de la educación ambiental está a la altura de los pequeños que te escuchan todos los días en el barrio de Tepito o en cualquier preescolar del mundo.
Pedro, desprendido, sincero, crítico, rockero, autentico y solidario. Creciste en medio de todo esto y de todo esto nos llenaste a mares.
Isadora, te desarrollaste a contracorriente en el Programa. Es bueno; ese es tono de la educación ambiental.
Caute, del Conalte a la sustentabilidad, clara, directa y humana, no cambies.
Edith, sensible y afable. Perdiste una Dirección por negarte a navegar de a muertito, hoy la vida te devuelve una profesión vital.
Roderick, los mejores amigos se conocen en un Congreso o en un posgrado. Un día de agradeciste al finalizar una clase, hoy te regreso  el agradecimiento por tu paciencia y constancia.
Silvia, un día nos preguntamos si esta Maestría serviría para militantes de Organizaciones no gubernamentales; en Papantla, nos demostraste que si, con campesinos que nos enseñaron el ABC de la sustentabilidad.
Daniel, cuando llegaste habías terminado una Especialidad en la Unidad Ajusco. El último día de clase colocaste sobre mi escritorio tu primer borrador de tesis. Eres muy talentoso y trabajador y me dices que tienes un ejemplo que te guía, el cual sin duda, donde quiera que este hoy tiene una sonrisa orgullosa que te acompaña.
Sandra, me gusta como encaras la vida. Eres semilla que pronto será árbol.
Tere, eres el ejemplo de lo que da formarse a conciencia; ver tus cambios cotidianos, fue como ver el aire caliente sobre globo que se eleva y escapa al cielo.
Mishel, también gracias a ti en la educación privada la educación ambiental dejara de ser ñoña, superficial y certificadora para alcanzar otro estatus; transversalizar con toda su energía las prácticas cotidianas.
Alejandra,  con frecuencia tu cerebro acelera y tu voz pausada o tu escrito lo obliga a detenerse; a explicar y apropiarse del mundo para siempre. Desde el primer día del Diplomado hasta hoy nos sorprendiste gratamente, síguelo haciendo entre la literatura y el ambiente.

Lucy, nuevos retos en tu vida te obligarán a la formación continua y a no claudicar en las metas en que te sueñes.
Jesús, entre los números, las empresas, la política municipal y ahora los niños te abriste un espacio para terminar este proceso. No lo dejes y espero siempre tenerte cerca, gestionando y produciendo.
Nicanor, trayectorias apasionadas y contradictorias: de la literatura hard a la denuncia ambiental con argumentos. Del ejército al preescolar. Del anarquismo a la educación ambiental, ojala entre todo eso ya tengas la identidad sólida que a veces asoma en tu discurso.
Santacecilia, buena congruente y trabajadora: la maestra que todos quisiéramos tener.
Julián, tu sencillez y bonhomía, te hacen pertenecer al campo por meritos propios. Nos urge gente como tu.
Analí, eres linda, proactiva y te entregaste a tu formación con una determinación inigualable. La educación ambiental necesita muchas como tú.
Armando, siempre cuento la intimidad que me confiaste: no escribías sino recados a tu padre: ya me voy, voy a comer. En la Revista de Investigación Educativa Latapí en la cual aparecerá tu artículo te define como lo que eres ya: la realidad juvenil más importante, por debajo de los treinta años, que tiene la educación ambiental del país. El tiempo me dará la razón, pero en lo que llega, nos tienes que contar del uso sustentable, del agua y las tazas en la secundaria: creo que has encontrado un nicho y tienes que hacerlo progresar entre los adolecentes de la educación media.
Claudia, la demostración de se puede ser notable directora, maestra, madre de familia, emprendedora y estudiar por las noches en la 095. Creo, sí, que la gente se conoce también por sus frutos y de eso nos has compartido bastante.

Por último, les suplico dar un aplauso final  rotundo,  caluroso, potente y afectivo a esta notable Décima Generación, generación X o Mtra Nancy Benítez, que a partir de hoy son los elegidos para  tocar el concierto de la resistencia y la utopía, hasta el fin de sus días terrenales, y en que tomarán la estafeta de educar ambientalmente a este país para transformarlo

Muchas gracias.








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